Guerra Irán-Irak
A finales de la década de los 70, Irak realizó el pedido a Francia de una variante del Mirage F1, designado como Mirage F-1EQ, modificado para realizar misiones de ataque de larga distancia, además de otras modificaciones para misiones de ataque, siendo diferente a los F1E utilizados por el Ejército del Aire Francés. Durante el periodo de la guerra Irán-Irak, Francia fue uno de los grandes proveedores (solo por detrás de la Unión Soviética) de armamento, lo que se hizo evidente cuando los franceses prestaron a Irak 5 aviones Dassault-Breguet Super Étendard en el año de 1983, armados con misiles AM-39 Exocet, mientras Irak esperaba la llegada de nuevos F1 para enfrentarse a los F-14 Tomcat iraníes. Los Étendard fueron usados por Irak debido a que la empresa Dassault quería que este último los usara como propaganda de su avión, y además los iraquíes amenazaban con cancelar el pedido de los nuevos Mirage F1.
Durante los primeros años de la guerra, los F1EQ se utilizaban de avión de ataque a tierra, con una capacidad demostrada en combate muy deficiente, a pesar de las modificaciones hechas en los años anteriores a la guerra y el empleo de misiles aire-superficie bastante efectivos. En los siguientes meses, los Mirage empezaron a plantar cara a los Tomcat iraníes, lo que trajo éxitos, cuando un Mirage F1 derribó un F-14 en 1981, devolviendo las esperanzas a los iraquíes de enfrentarse a los cazas iraníes, que hasta ese momento habían dominado los cielos. Esto llevó a los iraquíes a seguir insistiendo en combatir contra los F-14 Tomcat de los iraníes, que hasta entonces habían sido imposible de derribar, al menos con los viejos aviones soviéticos MiG-21 y MiG-23.
En los siguientes meses, los iraquíes lanzarían a los F1 a más combates contra los iraníes, logrando más victorias aéreas, lo que hizo que la confianza y el compromiso en el combate aire-aire aumentara. Según el investigador y analista militar Tom Cooper, aún con estas victorias los F1 iraquíes solo lograron derribar 3 Tomcat, mientras que los F-14 iraníes derribaron 33 F-1. Al final de la guerra, los F1 serían equipados con la versión más moderna del misil de largo alcance francés Matra Super R.530. Mientras años atrás estaban armados con los más defectuosos y poco fiables Matra R.530, lo que para muchos analistas es la razón por la cual los F1 no derribaran más Tomcat. En cambio, los F1 lograron derribar 35 aeronaves, la mayoría aviones F-4 Phatoom II y Northrop F-5, sumando también los 3 Tomcat derribados durante toda la guerra.
En 1982, los franceses empezaron en la nueva reconfiguración para transformar los F1 de un caza aire-aire a una variante de ataque, armada con el nuevo y moderno sistema Thomsonp-CSF y con capacidad de llevar más armas, incluyendo el nuevo misil de aire-superficie AS-30, recién salido de pruebas. Este papel de ataque lo cumplían los ya casi obsoletos Hawker Hunter iraquíes. Para 1982, los aviones entregados por Francia llegaron a 24 o 36 unidades. Los ataques a los buques iraníes eran una tarea que para ese año los F1 podían desempeñar fácilmente, siendo a veces combinados con los Super Étendard. Esa combinación era casi imposible de ser derrotada al momento de atacar los buques del enemigo, lo que daría como resultado la entrada de las escoltas aéreas por parte de la fuerza aérea iraní (IRIAF) como apoyo a sus buques petroleros.
El 13 de septiembre, 2 F-100F Super Sabre del grupo 182 filo "Atmaca" turcos violaron el espacio aéreo iraquí, de manera inmediata la fuerza aérea hace despegar un Mirage F1EQ. El piloto iraquí consiguió ponerse detrás de los cazas turcos sin que estos se dieran cuenta de su presencia, y disparó un misil Super 530 (una versión avanzada del Matra R.530) que alcanzaría a uno de los aviones, derribándolo y cayendo sobre el valle de Zakho. En aquel momento, ninguno de los dos lados hizo público el incidente. Los detalles de este serían revelados años después, cuando en 2012 el ministro de defensa turco Ismet Yilmaz lo revelara en respuesta a una pregunta del parlamento, sobre el derribo de un F-4 Phatoom II que había sido alcanzado en Siria en ese año.
El 17 de mayo de 1987, casi al final de la guerra, accidentalmente un Mirage F1 disparó dos misiles Exocet, que alcanzaron al destructor estadounidense USS Stark en el costado izquierdo, matando a más de 20 tripulantes e hiriendo a más de 37.
Guerra del Golfo
Antes de la invasión de Irak a Kuwait, los Mirage F1 eran el segundo avión más numeroso en el inventario iraquí (el MiG-21 era el que más unidades operaba en este componente), cuando iniciaron las operaciones en la noche del 17 de enero de 1991. Durante los primeros minutos del conflicto, un Mirage F1 despega de una base aérea iraquí, de inmediato el iraquí detecta en su radar a un EF-111 Raven de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos que estaba abriendo una brecha en los radares iraquíes, que era pilotado por los capitanes James A. Denton y el Brent D. Brandon, que tras realizar acciones evasivas cerca del suelo y tras haber evitado un misil disparado desde el F1, este, al no darse cuenta de que estaba muy cerca del suelo, se estrella, causando la muerte del piloto, siendo el único derribo del Raven en toda su vida operativa. Más tarde, en la noche de ese mismo día, otro enfrentamiento entre Mirage F1EQ y EF-111 Raven se saldaría con la victoria del Mirage, que era pilotado por el capitán Nafei Al-Jubouri, derribándolo cuando este logra colocarse a las 6 del Raven, disparando un misil de corto alcance Matra Magic II, al igual que el otro enfrentamiento (pero intercambiando lugares) el avión enemigo se estrella contra el suelo, causando la muerte de los pilotos.
Las fuerzas de la coalición aliada habían destruido varias unidades de Mirage F1EQ, de las que 6 fueron derribadas por F-15C Eagle de la USAF. Un par de F1EQ se prepararon para bombardear centrales y silos petroleros saudíes, los cuales estaban armados con bombas de racimo Beluga que serían dirigidas a estos, pero desgraciadamente para los iraquíes, los F1 fueron derribados F-15C saudíes. Al final, de los 88 Mirage F1 existentes en el inventario de Irak, 23 fueron destruidos, otros 6 fueron dañados y 24 huyeron a Irán, siendo estos puestos al servicio de la Fuerza Área de Irán (IRIAF). De los 23 destruidos, 9 fueron reclamados por combates aéreos, dejando solo 23 supervivientes que serían dados de baja años después, dada la imposibilidad de conseguir repuestos debido al embargo de armas impuesto por los países participantes de la Operación Tormenta del Desierto. Francia, que era quien suministraba repuestos, cesaría la entrega de estos, haciendo que los restantes F1 sirvieran en la IRAAF hasta entre los años 1999 y 2001.
Hoy en día, con la reconstrucción de la nueva Fuerza Aérea Iraquí, Francia (antiguo proveedor de armamento y de los aviones propiamente dichos) ofreció a Irak la modernización y entrega de 36 Mirage F1. Actualmente, esta opción parece que se ha descartado a favor de la compra de 50 MiG-35 de la empresa Mikoyan (que anteriormente le había vendido 41 MiG-29), lo que podría ser el final para los F1 en Irak.