La submunición BLU-108 pesa aproximadamente 60 libras, contiene cuatro ojivas inteligentes Skeet y un sistema de orientación y estabilización, un altímetro de radar y un motor de cohete. Fue desarrollada por la Fuerza Aérea de los EE. UU. en asociación con Textron Systems como parte de la munición de ataque aire-tierra Sensor Fuzed Weapon (SFW). La eficacia probada y las continuas mejoras del producto también han convertido al BLU-108 en la submunición elegida por la Fuerza Aérea de EE. UU en el CBU-105 WCMD y para el AGM-154B Joint StandOff Weapon (JSOW) de la Armada de EE.UU.
El penetrador de forma explosiva (EFP) del Skeet es el componente letal de la ojiva. El EFP de cobre de una libra, que se mueve a velocidades hipersónicas, realiza una muerte de energía cinética del objetivo, minimizando así el daño colateral. La ojiva Skeet mejorada de hoy incorpora un anillo de fragmentación para derrotar a los objetivos blandos y su equipo auxiliar.
El proyectil central del Skeet está diseñado para derrotar vehículos blindados pesados. Eficaz contra objetivos duros y blandos, como por ejemplo:
- Tanques de batalla principales
- Lanzadores de misiles móviles
- Sitios de defensa aérea
- Avión estacionado
- Vehículos blindados de transporte de personal
- Objetivos litorales
Funcionamiento: Una vez que el BLU-108 se suelta de su dispensador, se desacelera mediante un paracaídas abatible y luego se orienta mediante un paracaídas principal a una posición vertical. Un motor de cohete dentro de la submunición dispara, impartiendo giro y velocidad ascendente. Al alcanzar la velocidad de giro y la altitud adecuadas, los 4 Skeets sensibles al calor se sueltan en ángulo recto. Los sensores de modo dual activo (láser) y pasivo (infrarrojos), que están montados lateralmente en cada Skeet, brindan un rendimiento óptimo contra una amplia variedad de objetivos. El sensor activo detecta el perfil del objetivo, mientras que el sensor pasivo detecta la firma térmica del objetivo. Cuando se detecta un objetivo válido, se dispara el penetrador de forma explosiva (EFP), que derrota al objetivo desde arriba a velocidades hipersónicas, minimizando así el daño colateral. La cobertura del área es una función del número de submuniciones en cada arma; tiempo del despliegue del paracaídas; y velocidad de avance del arma. Si no se detecta ningún objetivo después de un período de tiempo, los proyectiles se autodestruyen automáticamente después de un intervalo de tiempo preestablecido.
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